miércoles, 14 de octubre de 2009

¡Qué comience el corte!



















Toda Costa Rica esperaba el corte comercial ― el silbato en la boca―, la gritería, los abrazos, la celebración: ¿era necesario que Douglas hubiese enviado el balón a tiro de esquina? Diez segundos después se transmitían los anuncios menos recordados de la historia publicitaria contemporánea costarricense. Si no fuera porque en alguna empresa de monitoreo se registran, se hubiesen perdido en la memoria colectiva.

¿Si se hubiese logrado un punto en San Salvador?, nos resonó en la mente a todos los televidentes, mientras millones de televisores transmitían Goldtex Sur, Spoon, Visa, Pali, Importadora Monge, All Inklusive, Diabólica Tentación, Andrews, Demasa y Laura Chinchilla en Teletica.

¡Se esfumó la clasificación directa al mundial!, pensamos el resto, viendo, sin ver, la otra tanda de comerciales en Repretel: Credomatic, Alka-Seltzer, Snickers, Otto Guevara, Comisión Nacional de Emergencias, Gillete Prestobarba, All Inklusive e Importadora Monge.

¿Por qué cinco minutos de tiempo de reposición? Cuántos cuestionamientos nos hicimos en ese breve lapso. ¡Demasiados goles en los partidos de Honduras y México! La mirada perdida, el ánimo con la pelusa en el piso.

Si hubiésemos ganado, tampoco nadie hubiese visto los anuncios: por estar haciendo planes en Sudafrica, soñando como los carajillos de la sub 20 en Egipto, dando ignición al automóvil para salir a pitar a las calles o ir a celebrar a la Rotonda de la Hispanidad o, simplemente, abrazándose con el amigo, el familiar o el enemigo de al lado en el bar y los besos…

Al final y al unísono nos surgió una esperanza…tenue: ¡Vamos contra Uruguay!

Terminó el corte.