martes, 26 de mayo de 2020

Industria publicitaria 2020: Repartamos la pobreza

La industria publicitaria real de los medios de comunicación en Costa Rica, es decir, el volumen publicitario que podrían acumular sus cajas registradoras (no calculado en tarifas publicadas) es una estimación que inicie en 1999, por iniciativa propia y apoyada por la Junta Directiva de Comunidad  en aquella época.

Este metódico trabajo lo realice personalmente en MediaGurú hasta mi separación de la empresa en el año 2013. Precisamente ese año, no fue posible concluir la estimación.

Con el propósito de entender el volumen publicitario de internet, fui empujado por Iñigo Lejarza, director de Investigación del Grupo Nación a realizar ese primer ejercicio probablemente en el 2009 o 2010. A esta altura de la evolución de las nuevas tecnologías, internet era un feto en crecimiento de unas pocas semanas, pues hasta el 2008 explotaron localmente las redes sociales, al mismo tiempo que  acechaba la crisis hipotecaria.

Este contexto ambilente, poco propicio y a la vez disruptor, no fue limitante para que la industria publicitaria costarricense, que en el 2008 fue estimada en $208 millones, tuviese un franco crecimiento  hasta alcanzar los $343 millones el 2015. Sin embargo, los medios tradicionales encontraron su apogeo en 2013 acumulando $330 millones, mientras internet obtenía tan solo $13.

Desde el 2014, de manera progresiva, los medios tradicionales han ido cediendo terreno a internet, que también los ha golpeado al hígado de su valor. Durante estos últimos 8 años, los medios tradicionales perdieron  la bicoca de $170 millones, un poco más de la mitad de su volumen. Por su parte, internet ha pasado de $13 a $45 millones (+$32 millones), casi 3.5 veces más. El proceso destructivo tiene ribetes casi catastróficos. Se han intercambiado $32 que entran, por $170 millones que salen.

Yo me pregunto si efectivamente los anunciantes logran dar a sus marcas los niveles de exposición que tenían años atrás. No lo sé, habría que investigarlo, para no ser especulativo. Por cierto, no es un trabajo tan complejo.

Voy a realizar un pequeño ejercicio. Con $45 millones a $3 el CPM se obtendrían 8.2 mensajes diarios per cápita, que se deben repartir entre todas las marcas anunciadas. ¡NADA! Para muestra un botón. En el año 2005 la televisión  tv y radio realizaron un delivery de 252 mensajes por persona por día.

Si internet en el 2020 va a representar el 22% del volumen de inversión, podría decir, que debería de representar el 22% del delivery de mensajes, lo cual significaría que el per cápita de mensajes sería de 37.

Si bien recuerdo, en el registro de productos anunciados en el 2013 en MediaGurú había casi 100.000 marcas y servicios registrados. La situación se pone "más peor" cuando consideramos las miriadas de empresas que realizan micro pautas en internet o las redes sociales que no están contenidas en esa base de datos, pues en ese momento no incluía internet. Como dice Lidieth Garro, ex directora de la Escuela de Comunicación de la UCR: "Repartamos la pobreza".

Acá no se trata de defender o atacar a internet o a los medios tradicionales. Se trata de cuánto es el delivery comunicativo promedio diario de todas las marcas del mercado. Ni trate de encontrar argumentos, pues no alcanzan. Que la publicidad de internet es más eficiente, que está perfectamente focalizada en los públicos metas, que es barata, que los medios tradicionales tienen alto desperdicio, que son caros, etcétera.

Como vieron no resulta nada complejo hacer estos cálculos a groso modo.  Mi hipotesis es que el nivel de comunicación en internet es insignificamente y, a la vez, insuficiente para ser eficaz y efectivo. 

Sería ideal que pudiera profundizar aun más en este tema del delivery total de las campañas, para comprobar efectivamente que se está comunicando menos, o al menos que en el reemplazo de unos medios por otros se ha sacrificado exposición, en detrimento de la eficiencia y la eficacia.

En el pasado existía una proporción presupuestaria entre la pauta y los contenidos de 70%/30% respectivamente. Es decir, si el costo de produccir la campaña era de 3, la pauta equivalía a 7. De nada vale hacer una gran campaña, si muy pocos la ven o si esos que ven no son muchos o han sido insuficientemente expuestos (frecuencia).

En resumen,  si su marca no está obteniendo los resultados esperados, considere la posibilidad de incrementar su presupuesto de pauta. No voy a decir en cuál medio, pues ese es problema de una  Estrategia Publicitaria especialmente diseñada para solventar un propósito de mercadeo.

Tampoco puedo generalizar, sé que existen importantes esfuerzos publicitarios de muchas marcas en (Nota posterior a la publicación: Internet en) el país, pero no son tantas.  Hagan un cálculo de cuántas: ¿menos de 100, menos de 200, menos de 400? ¿Cuántas maneja su empresa?

Perdón, me desvié del propósito original del post, por considerar la enorme relevancia este último tema: Hoy tenemos los mismos niveles publicitarios de inversión que en 2009. Y fui benevolente, tengo un escenario más complejo.

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P.S.

1) De igual manera, si considera que el nivel de exposición que tiene es el adecuado, pues lo que no sirve, que no estorbe: cambie la campaña.

2) No quiero ni siquiera hablar del impacto social que ha tenido esta debacle en CR.